domingo, mayo 27

PROGENIE

Este período es particularmente movido para mí.
Estamos entre el día de la madre y el día del padre.
Uf!!
Cómo hace una mina que no tiene padre ni madre...y que esos que no son, están vivos por ahí (plenamente ubicables) y seguramente esperan un bobo ¡felíz día! ?
Cómo hace la mina separada para armarle un día del padre al padre de las criaturas sin hacer un ataque de psoriasis emocional?
Peor: el día 15 de mayo es el cumpleaños de mi no-madre y es el día en que recibió la noticia que sería no-madre...cuando cumplió 16, cosa que no debió ser fácil...y se entiende algo.

Y los hijos míos a su vez, fueron concebidos y nacieron en estas fechas, y recuerdo los días en que supe que venían, los días en que los esperé, los días en que pasé miedos, esperanzas y sufrí por ellos...
Vi una foto con data de un año antes de embarazarme de mi Bart, y me veía tan chica!! Me acordaba de la negra que a sus 32 cuando se dió cuenta que venía el Vicente se sintió tan pendeja que se metió debajo de la cama gritando ¡no, yo no puedo ser mamá porque soy muy niiiñaaa!...y lloraba de verdad...Yo tenía 20 cuando lo de mi primer embarazo. Y tenía tantas cosas claras!!! Me gustaría de verdad tener tantas claridades hoy en mi vida...

Por ejemplo, tenía súper claro que traer ese hijo al mundo era un asunto netamente personal-mío, hasta pensé cómo le llamaría en el caso que lo tuviera sin compañía...Independientemente del grado de compromiso del padre que por esos días fue higher level, yo cachaba que debía ser independiente: era YO la que iba a tener un crío en la panza y que cambiaba mi vida desde ese minuto en cuanto a prioridades, esfuerzos y una serie de otras cosas que uno piensa que no tienen que ver pero tienen: hasta tenía que preocuparme de ser feliz!!...todos sabemos que un niño no puede ser feliz si su madre anda penando por la existencia (pa partir con un ejemplo sencillito).
Lamentablemente eso se me anduvo olvidando más tarde. Sí, se me olvidó un buen rato ser feliz. Me dediqué a hacer felices y me boté un rato sin querer. Y fue un rato largo.

Hoy mis tres hij@s están más grandes y me generan muchas preguntas.
Me preguntan ellos, me pregunto yo, me responden cosas que había olvidado preguntarme...En fin, son los tres faroles que me iluminan y me queman y por los que debo preocuparme y ocuparme con toda la eficiencia y amor que tenga a mano.
Y por ahí va el cuento: hoy necesito amor para ser feliz, volver a vivir en una sensación de felicidad que provenga de ese país...Me hace feliz en parcialidad eso de querer participar de ese juego de nuevo, es como que no todo fue naufragio! jeje.
Y cuando voy por la ciudad me pregunto dónde está, no, no el hombre para mí entre la manga de 1.200.000 hombres de mi pura ciudad...sino dónde está MI amor.

3 comentarios:

Bitácora de Laboratorio dijo...

Ignoramus

Unknown dijo...

Una historia cuenta de una gacela que cierto día percibió un aroma de felicidad, y partió a buscar desde dónde provenía pues esperanzada anhelaba tal felicidad para sí.

Sin hallar desesperó y corrió... se accidentó, cayó inconsciente con una herida abierta.

Al despertar y ver su abierta herida se dió cuenta que el aroma de felicidad -que había buscado fuera- en realidad provenía de sí misma.

Enzo Antonio dijo...

Creo que una vez me lo pregunté,
cuando me preocupo de ser feliz yo?
y no preocuparme tanto de los demás.

Me gustó ese final, donde está MI AMOR......

Cariños.