viernes, octubre 29

dor



Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He Is Dead,
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.

He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last for ever: I was wrong.

The stars are not wanted now: put out every one;
Pack up the moon and dismantle the sun;
Pour away the ocean and sweep up the wood.
For nothing now can ever come to any good.

(W.H. Auden)

jueves, septiembre 2

Un, dos, tres, por tí!



Desde cuándo estoy escribiendo esto ya ni sé
Que las certezas hoy van por otras vías, mucho más importantes y profundas...
Certeza de piel, de beso, de lágrima que embellece la visión del mundo por la emoción que no tiene nombre posible
La indescriptible calidad de la temperatura del abrazo
del revoloteo de las alas de los vientres que se funden
La vida, nuestra vida mi vida

domingo, mayo 30

Desafinado

Menta el bossa que en el fondo del pecho de los desafinados también late un corazón...Y claro que de latir: late, si no que ni podría respirar para desafinar como Dios manda.

Y la socita Vero se pone tan pretty wise de repente, y a propósito de hartos cables sueltos dice: "mira amiga, cuando no es la culpa, es el miedo".

La suscrita, de miedo sabe hace tanto rato, que viene en su café de la mañana.

De la culpa, gracias a un curso no corto pero sí muy intenso, se emiten saludos lejanos cada cierto tiempo cuyo recibo ni pretendo acusar. La Culpa-Guaca es una obesa ansiosa y mentirosa que no distingue nada a su paso y va destruyendo sin querer/sin amar en verdad.

No sé cómo dejar de pertenecer a la ciudad entera, de participar en cada diálogo y en cada transformación humana con tanto amor, como un modo de asumir la levedad de todo. He allí mi fe. No en que todo cambiará, sino que en casi exactamente lo contrario.

Pero otra cosa es con guitarra, si lo que hay que lograr es afinarse y no cambiar...ahí sí pos síííí.
Taran taran...taran taran...escucho pacientemente que te afinas; cuando suena tratom o tirínnn...me esperanzo en que oigas y te oigas.

Y te convenzas por minutos consecutivos.

Y despegues.

Te desprendas del desamor.
Te prendas del amor.

Echemos un vistazo que me quedan dos cosas: el Casi, y el como si fuera tuya.
Y que nadie se confunda.