Lo que está meridianamente claro es que la realidad es porosa.
De Heidegger a Cortázar van planteándose lo mismo: desde la pregunta por el SER hasta los cronopios y famas atravesando el universo de los signos conocidos, van dando cuenta de una interpretación a menudo falsa, más a menudo aún, caprichosa y algunas veces, hasta extra-vagante.
Es el peso relativo del SIGNO.
Ey! SIGNIFICAR o asignarle (signature) signos sin sentido a algo que tiene un sentido estrictamente multidireccional...es una patudez del humano mundano que nos perdonamos día a día.
Pero he aquí la idea fundamental: todo lo que existe debe estar sujeto a los conceptos que portamos para que existan.
Entonces, al inventar palabras, engorda el mundo.
Y al escuchar el silencio, los poros dejan pasar nuevos elementos a la realidad.
Eso por ahora...
jueves, septiembre 4
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2 comentarios:
Onda la discusión del final de "El péndulo de Foucault"?? :)
vaya! ... qué sorpresa!... una extraña vichita que le gusta la folosofía y la literatura?...
gracias por este blog...ya me sentía solo en este mundo
en fin... vivimos tan absortos en nuestras categorizaciones que no reparamos en que los acontecimientos podrían haber sido distintos... o están intactos ahí esperando acontecer ...
(un poco de Saramago .. mezclado conmigo jijiji)
saludos!
Víctor Hugo
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