Una semana de aquellas.
Partiendo por la mano asquerosa y la venda lastimosa que me acompañó todo el rato...Hasta ahora el auto-tratamiento ha sido eficiente pero que la quemá está fea, está fea...a recolectar caracoles se ha dicho.
La correría habitual pareció nada en comparación al estado interno, una especie de ruptura del firmamento, una transformación del cielo a pixeles llovientes. De hecho no salvó a nadie comprar una talla de pantalón más adecuada porque ya se me están cayendo otra vez (voy a terminar flaca y eso va a ser muuuy raro).
El colmo fue ayer, después de haber sentido una especie de isquemia emocional durante todo el día que me hacía hasta difícil respirar, entro al metro a la penúltima correría y se me acerca una persona, identificándose como Ester, quien me ofrece ayudarme a ORAR (glup!) porque "se le nota que no anda bien"...Ahí dije STOP...está bien que la Ester sea una practicante de quizá qué delirio colectivo, pero ya que el alma se vea penante es más indigno que andar con la mano toda vendada y llena de manchas amarillas guacas...pioridad pura.
Y entonces hice la raya para la suma y así la semana se puede resumir en los siguientes tópicos:
1° Que a una la manden a la cresta en atención a que nadie debe pasarlo mal porque no es la vocación tieeeene sus méritos. Obliga a parar, pensar, sentir y ver, y de paso hacerle una revisión técnica a la autoestima, el narciso benigno.
2° Que la amistad no tenga derecho a sentir que la intimidad es propia es un punto de inflexión BTNística que sitúa la pregunta en las definiciones otra vez...(hasta donde yo sé no existe para ello un
fuck´n manual, y si lo hay no es universal). Y preguntarse no es mal ejercicio, sobre todo si las respuestas son variopintas y evolucionan.
3° Y más importante: Toparse con visiones de mundo diferentes es a todas luces una experiencia va-lio-sísima. Es a través de ellas que uno puede ver las cosas desde diferentes perspectivas y enriquecer la propia (en este punto igual la reciprocidad, el mutuo moldeamiento es lo más recomendable desde mi visión al menos, puesto que si no, uno sólo está cediendo).
Es a través de la confrontación con ellas que uno cambia, aprende... y también en alta medida refuerza las propias convicciones en las respuestas a las preguntas que deparan.
Es desde ellas que uno cacha de qué planeta viene también...En el caso del mío, claramente es aquel donde los gestos y el cuerpo tienen estatuto de lenguaje y pueden hacer trascender mensajes. Ergo: encontrar a un coterráneo sería lo más adecuado.
Y en tanto andaba paseándome por las canciones de la calle, de las que la última fue muy heavy
"afasta de mim esse cálice, pai... Como é difícil, pai, abrir a porta essa palavra presa na garganta. Esse pileque homérico no mundo...quero lançar um grito desumano que é uma maneira de ser escutado...quero morrer de mi propio veneno, quero perder de vez tua cabeça, minha cabeça perder teu juízo...me embriagar até que alguem me esqueça" uy!, si no fuera una bella canción... sería una horrible canción!! ;)
Y de pronto silencio...también lo recibí...ey! no puedes hacer tu propio shuffle, como antes? Y apareció la canción del soundtrack de la película que se me había olvidado que andaba buscando (singles)...que dicho sea de paso es re-pelotuda y tiene pésima interpretación...pero el ritmo infantil y entusiasta en que recita
"do i´ve got a dislexic heart?" logró hacerme sonreir por primera vez en la semana.
Me siento taaan evolutiva!
"...que no sabe el camino, más sabe que debe andar".:)
Y tres veces apareció el disfónico Ceratti en el dial, cantando
"poder decir adiós, es crecer"...Me prometo aprender...Esto es como es como una carta astral ("por fonasa" como decía un ingenioso hidalgo)