miércoles, marzo 14

Pare de sufrir

Siempre me ha llamado la atención el nombre de (posiblemente) un programa evangélico, la verdad nunca le he tomado atención, pero es el título el interesante.
Con las tres veces que este verano se me perdió el unicornio ( a pesar de que no estoy ni ahí con dejarlo salir a pastar) y los dos desayunos que tuve...me hacía sentido una frase como "pare de sufrir: goce"...y la deformación analítica me llevaba directo al "goce" lacaniano que puaj!, y así me enredé en diversas materias en un estado de dispersión NADA habitual en mi persona personal.
Menos curioso me resultaba el carácter prolífico de esta entropía, creyente como soy en una creatividad ideofugal...Y no soy capaz de hacer más que listados de cosas que voy pensando, supongo que el reseteo del verano anduvo bien porque mi cuenta de epifanías se pegó el estirón y me ha dejado en una fase exploratoria, inocente, feliz y almibarada de sabidurías bastante simples y útiles.
Mientras las hormigas se comen las casas, la gente muestra facetas inconmensurables y la gallá habla de las micros...mi escala de importancias se transforma y me rio sin maña.
No hay plazo que no venza, ni karma que no se pague.

Geshundeit